Las bases del fanatismo se apoyan sobre las
exageraciones entusiasta y exageradas de ideas, creencias y en opiniones tenaces,
rígidas y extremadas, el fanático defiende ciegamente lo que piensa que deben
ser y son las cosas y nada lo saca de su razonamiento equivocado. Los fanáticos
tienen ideas sobrevaloradas y son muy activos, en la mayoría de los casos
abarcan más de lo que son capaces de defender y demostrar, no necesitan tener
información precisa de lo que defienden, solo les interesa defender a capa y
espada sus puntos de vista y nada ni nadie los saca de su mundo.
El fanático defiende con devoción y sin cansancio lo
que el considera que es lo correcto. Buscan justicia a sus causas y dejan de
lado el resto de sus obligaciones y responsabilidades. Son generalmente problemáticos,
obstinados, testarudos y generalmente no quieren ver u oír lo que es verdad…,
luchan por lo que creen aunque los demás
no compartan sus puntos de vista y no se detienen hasta ganar.
Algunos fanáticos intentan de maneras diferentes en
imponer sus ideologías como única y válida a los demás, creyendo que estos se
lo agradecerán en el futuro. Al fanático no le interesa lo que piensen los
demás, se integra a gentes con sus mismas ideologías y se escuda en sus
creencias.
El fanatismo es un mecanismo de defensa. El fanático
sufre la ansiedad de seguridad en algo por lo que se siente inseguro. Según
Freud, “A través del fanatismo el hombre busca su felicidad y su seguridad”.
Por su parte Erich define el fanatismo como “un intento de escapar de la
soledad, el deseo de establecer vínculos afectivos con otras personas que creen
igual, disminuyendo así el miedo a la libertad y a la soledad a la misma vez”.
Muchos son los medios por lo que una persona llega a
convertirse en un fanático en potencia:
·
Información o educación errada
·
Entorno social con ideas erróneas
·
Los medios que promueven información
subliminal
·
Mala interpretación de lo que ve en la TV o
en su entorno social
·
Por lavado cerebral
·
O por apoyo a un equipo deportivo
Todas o algunas pueden ser causales de este mal, pero nada
de esto es problema mientras el fanatismo se limite a las reglas y leyes…,
cuando el fanático se sale del carril y deja de ser un fanático político, religioso,
o deportivo (por ejemplo) para convertirse en juez y ejecutor, sentenciando de
diversas maneras a los que no se adaptan a sus perspectivas, entonces ya
estamos hablando de Psicópatas fanáticos:
·
Asesinos (tipo vigilantes)
·
Terroristas
·
Predicadores o pronosticadores de desastres
·
Sectas religiosas, etc.
¿Cómo se cura a un Fanático?
El fanatismo se cura con tratamiento profesional de
parte de un psicólogo ayudado con las terapias de un psicoterapeuta. Podemos también
evitar el fanatismo errado educando muy bien a nuestros hijos y alumnos desde
muy pequeños y evitando que se auto asesoren con los programas que ven en la tv
o con la información que ven por la web. Hay que estar vigilantes. Un niño bien
educado será un adulto muy apreciado.
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