Amor Pubertad-Adolescencia

Amor entre la pubertad y la adolescencia.

Cuando llegamos a las edades comprendidas entre los 11 y 14 años empezamos a notar cambios muy importantes en nuestros cuerpos al mismo tiempo en que empezamos a sentir más curiosidad por muchos de los aspectos de la vida, el mundo se nos hace más extenso, como más extensas son nuestras prioridades, comenzamos a tener sentimientos agradables y una simpatía muy particular y especial por la persona del sexo opuesto y hasta sentimos una especie de atracción muy especial que nos obliga a estar siempre en compañía de esa persona, llegamos a la pubertad, empezamos a enamorarnos.

La tendencia a enamorarse a esta edad es para algunos una ilusión pasajera y para otros es una necesidad que alimenta su autoestima, algunos tienen suerte y se desarrollan en un entorno muy placentero de sueños bellos y grandes oportunidades, otros no tienen tanta suerte, pierden sus ánimos, llegan a la adolescencia con la ansiedad de un gran amor, se bloquean, se deprimen, se vuelven totalmente negativos, y cuando ya no pueden más, algunos buscan ayuda psicológica y es este el tema que les expongo hoy.

Las ilusiones frustradas.

Cuando se llega a la pubertad el niño y la niña comienzan a experimentar cambios muy importantes en su fisionomía que determinan las características sexuales y en su forma de pensar y ver la vida, se vuelven más curiosos y al mismo tiempo rebeldes, problemáticos y aventureros, esto generalmente crea conflictos entre padres e hijos. En esta etapa el niño inicia su maduración biológica, social, psicológica y mental y se mantiene así hasta llegar al periodo de la adolescencia que es donde se inicia la transición de la niñez a la madurez definitiva.
El muchacho inicia un largo camino en busca de su identidad, cambia su carácter, su actitud, su personalidad y al mismo tiempo dentro de su organismo se presentan cambios hormonales que son las responsables de su cambio físico, su cambio de humor y de que tenga sus primeras experiencias amorosas. En esta etapa el muchacho presenta mucha presión externa por transcender, por ser popular, por ser un triunfador, y si fracasa es victima de discriminaciones y burlas. También es la etapa de en la que el muchacho se define sexualmente, presentándose en muchos casos confusión de identidad, estrés y angustia.

Para un muchacho de esta edad es necesario desarrollar una gran autoestima, para eso debe haber un buen flujo de comunicación con sus padres, debe relacionarse con amistades de verdad, alejándose de malas compañías e influencias, alimentarse bien, practicar deportes y aumentar el amor en si mismo y su autoconfianza.

Cuando en la familia hay buenas relaciones, respeto y comunicación eso se refleja en un crecimiento sano y positivo de los hijos, el niño sabe que siempre tendrá un aliado fiel en sus padres y estos siempre estarán alerta de que sus hijos vayan con buenos pasos, los amigos de verdad son un complemento muy bueno, ellos siempre están para ayudar cuando uno más lo necesita. Es necesario practicar deporte y alejarse de las malas tentaciones, preocuparse más por el estudio y divertirse sanamente, todo esto sube la confianza y mantiene un carácter optimista.

Al adolescente no le preocupa casi nada en la vida, no les importa si lo llaman locos, necios, soñador, marciano ni que le reprochen cosas, lo único importante para ellos es amar y ser correspondidos, el amor es espontáneo y se ve correspondido por un inmenso sentimiento de afecto, algunos descuidan sus estudios y muchas veces se desvían del buen carril y caen en provocaciones que los llevan directamente al consumo de drogas, alcohol, cigarros e incluso al delito, para otros el tiempo libre es ideal para soñar y pensar en lo que quieren ser en el futuro.
Los adolescentes sueñan, unos quieren ser famosos, otros sueñan con aventuras, otros quieren ser empresarios, otros amos del mundo…, ellos viven un mundo de fantasía, su formación se cumple entre juegos y diversiones.

Cuando llega la primera experiencia amorosa y se manifiesta la química del amor mutua, unos se sienten privilegiados y otros sueñan con palacios pero en su corazón nunca se ha escrito la última palabra, ellos se sienten importantes, comprendidos y seguros, algunas químicas duran mucho tiempo, otras algunos días, pero las experiencias son satisfactorias desde el comienzo hasta el final pero, en otros casos sucede que un chico o una chica se enamora y no es correspondido, esto genera en el chico o la chica algunos sentimientos de rechazo, se sienten feos o feas, se frustran y caen en estrés emocional, su actitud cambia, sus ánimos caen y su silencio es casi total.

La razón por la que algunos jóvenes triunfan en el amor y otras no se debe en principio a su formación dentro del entorno familiar, cuando en la familia existe armonía, comunicación y respeto los hijos son beneficiados y se sienten escuchado, atendidos y amados generándose entonces una gran autoestima, que el niño siempre esté feliz, que sea optimista y además, siempre cuenta con dos grandes aleados, sus padres, venir de un entorno familiar armonioso y segura garantiza ingresar a un entorno de amistades también segura y por consiguiente, garantiza ser siempre un gran triunfador. Cuando el entorno familiar es inestable, las cosas son diferentes, de este entorno egresan niños confundidos, tímidos, negativos y con sentimientos de abandono, son estos los muchachos que integran grupos juveniles de delincuentes, fracasados y desinteresados en algún sueño, pero no es así en todos los casos, algunos deciden superarse y luchan por lo que quieren y son estos los que constantemente van por el mundo en busca de metas y si creen no poder en algo, no se cohíben en pedir ayuda y luchan sin descanso hasta lograr su objetivos.

Dicho todo esto, le aconsejo a todos los jóvenes que se creen fracasados que piensen primero en sus estudio, en superarse y ser alguien en este mundo, retírense de las malas compañías y busquen entretenimientos sanos y productivos como por ejemplo el deporte, luego, después que hayan alcanzado sus metas profesionales con el estudio y haber obtenido un buen empleo, es ese el momento adecuado para pensar en el amor.

Muchos son los que fracasan en la vida por pensar en el amor mucho antes de ni siquiera saber que hacer por su futuro. El muchacho generalmente piensa en el amor antes de conocerlo, y es precisamente por la curiosidad que genera esta etapa de la vida, muchos creen estar enamorado cuando en realidad es solo una ilusión pasajera, otros se comprometen tan solo por status social o por “el que dirán” sus amigos pero en general, una persona no está totalmente consciente de sus ideas hasta después de los 18 años, aunque la naturaleza haga a las niñas sexualmente activa a los 14 o antes y a los niños después de los 16.

Bueno mis amigo, hasta aquí lo dicho. Hagan sus comentarios y preguntas y con gusto se las responderé.