Cuando una persona da
todo su cariño y amor a otra, el efecto es tal que a lo largo del tiempo esta
se acostumbra a un tipo de protección emocional por parte de su pareja o amigo,
se funden los sentimientos felices y también se crea una especie de sobre-confianza
y apego de todo tipo al menos en uno de los dos. El miedo a ser abandonado o
abandonada crea en la victima una situación de tolerancia, obediencia y
sumisión, aún cuando se le agrede verbalmente (e incluso en algunos casos físicamente),
tratándola a gritos, con humillación
acerca de su modo de vestir, su apariencia, su raza entre otros, e incluso cuando
la persona sea ignorada.
Son muchas las características que acusan a una victima de
estar recibiendo abuso verbal. Generalmente la victima pierde su autoestima o
le baja des-proporcionadamente a tal punto que se hecha encima la culpa de la
actitud de su agresor. La victima se aísla y bloquea todas sus posibilidades de
salir de esa situación.
Esto es muy frecuente en personas que dependen totalmente de
otra, de alguna manera necesitan el apoyo de su agresor y por miedo a caer en
desgracia, otras veces es por que viven en constantes amenazas y no ven una
salida más allá de las lágrimas y el sufrimiento.
Los síntomas del abuso verbal:
Baja autoestima
Dejadez
Sumisión
Falsas sonrisas
Desaliño emocional
Miedo infundado antes situaciones normales
Depresión
Temor al ver a su agresor
Entre otros.
La solución a esta situación es armarse de valor y tomar un
nuevo rumbo en la vida. Asistir ante un especialista en terapia emocional es de
gran ayuda, también es indispensable salir a pasear, trotar, buscar buenas
amistades, y dejar de depender de otros.
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