Avanzamos por el mundo ingenuos de lo que en realidad buscamos o queremos, e incluso lo que vinimos a hacer en el. Nacemos, crecemos, nos enamoramos, nos unimos a una pareja, nos multiplicamos y finalmente nos vamos de este mundo satisfechos de haber cumplido nuestros deberes.
En esta ocasión y a través de Ciencias Humanas, pretendo hacer hincapié en un tema muy especial, “enamorarse”, ¿Quién está realmente enamorado?, ¿Quién puede distinguir entre estar enamorado o estar ilusionado?, ¿Quién puede exactamente diferenciar entre amar o necesitar?.
Nos enamoramos, es cierto (…) pero, ¿nos enamoramos exactamente de la persona apropiada, de quien nos ama realmente? O ¿nos enamoramos del cuerpo, de la cultura y/o la economía de la persona?, muchos son los casos en que alguien se entrega de cuerpo y alma a un ser que no se merece para nada ni una pizca del cariño que recibe, pero cuando la persona obsesionada se da cuenta de la situación, ya es demasiado tarde para arrepentirse. Pero sigo insistiendo, ¿te enamoraste o te ilusionaste?
Es obvio que no todos paramos en consecuencias, no nos detenemos a pensar ni un segundo en esa relación y hasta perdemos los sentidos y nos cerramos antes los consejos, tildándolos de cizañas o envidia y como estamos totalmente ciegos, nos lanzamos al rio sucio sin medir consecuencias.
Existen otros casos en los que creemos estar enamorados, pero en realidad solo estamos obsesionados por alguien, tal ves por que nos sentimos solos, por el que dirán, o por cualquier otro motivo, pero hay un gran trecho entre estar ilusionado u obsesionado a estar realmente enamorado.
Cuando uno está realmente enamorado siente una especie de ansiedad parecida a la ansiedad del despecho pero con la diferencia que es una ansiedad muy bella, siente deseo de ver y estar siempre con esa persona, siente empatía, está siempre feliz y haría cosas que normalmente no hace, canta, baila, grita, es más cortes, se viste mejor, cuida mas su salud, entre otros.
En esta ocasión y a través de Ciencias Humanas, pretendo hacer hincapié en un tema muy especial, “enamorarse”, ¿Quién está realmente enamorado?, ¿Quién puede distinguir entre estar enamorado o estar ilusionado?, ¿Quién puede exactamente diferenciar entre amar o necesitar?.
Nos enamoramos, es cierto (…) pero, ¿nos enamoramos exactamente de la persona apropiada, de quien nos ama realmente? O ¿nos enamoramos del cuerpo, de la cultura y/o la economía de la persona?, muchos son los casos en que alguien se entrega de cuerpo y alma a un ser que no se merece para nada ni una pizca del cariño que recibe, pero cuando la persona obsesionada se da cuenta de la situación, ya es demasiado tarde para arrepentirse. Pero sigo insistiendo, ¿te enamoraste o te ilusionaste?
Es obvio que no todos paramos en consecuencias, no nos detenemos a pensar ni un segundo en esa relación y hasta perdemos los sentidos y nos cerramos antes los consejos, tildándolos de cizañas o envidia y como estamos totalmente ciegos, nos lanzamos al rio sucio sin medir consecuencias.
Existen otros casos en los que creemos estar enamorados, pero en realidad solo estamos obsesionados por alguien, tal ves por que nos sentimos solos, por el que dirán, o por cualquier otro motivo, pero hay un gran trecho entre estar ilusionado u obsesionado a estar realmente enamorado.
Cuando uno está realmente enamorado siente una especie de ansiedad parecida a la ansiedad del despecho pero con la diferencia que es una ansiedad muy bella, siente deseo de ver y estar siempre con esa persona, siente empatía, está siempre feliz y haría cosas que normalmente no hace, canta, baila, grita, es más cortes, se viste mejor, cuida mas su salud, entre otros.
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